Susceptible de modificación sin previo aviso

Alguien a quien no pensaba ver hasta fin de año me avisó que va a andar por acá la semana que viene. Alguien más, con quien no pensaba encontrarme hasta fin de año me invitó a tomar mate la semana que viene. Y hubo alguien más, con quien no hablo hace más tiempo que el que quisiera, que me hizo un favor que le pedí. A la media hora, con creces y sin dudar.
"¿Estás contento de que te vengan a visitar?"
La pregunta se repitió varias veces. No contesté directamente ninguna de ellas.
Mal hábito, el de bajar la persiana y quedarse del lado de adentro.
Sip. Me alegra que vos vengas.
Sip. Me alegra que la semana que viene, con vos nos chupemos unos mates.
Y sip: lo que más me alegra es que vos me hicieras ese favor. Y más aún que me escribieras.
Semana rara, esta. Punto de llegada y de partida. Momento de inflexión.
Susceptible de modificación sin previo aviso y sabiéndolo, aunque haga de cuenta que no, disfruto el momento. Y me quedo a cuidar el boliche, mientras el tipo se toma unas cortas, merecidas vacaciones, hasta que le den ganas de escribir de nuevo.
Ah, hola.

/V\i

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Acerca del Vivir

La espiral ascendente

Chapas voladas