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Mostrando las entradas de enero, 2005

Wonderland

Llovía en la costa, así que el tipo aprovechó para irse de garufa por el mundo virtual. Intentaba, como siempre, discernir los significados ocultos de las usualmente bellas metáforas , cuando de pronto los vio: justo debajo de los picos gemelos, Dios, una turra, un puto y un tipo. Pavada de wonderland. Casi, casi, el nuevo testamento entre vértigos y cornisas...

Cavilaciones

El tipo volvía caminando por la costa, sobre la arena mojada, sumido en sus propias cavilaciones. Era el atardecer de su decimocuarto día consecutivo de playa. Observaba, como habitualmente, la fauna humana desplegada a lo largo de cuadras y cuadras de playa y tomaba apuntes mentales sobre su comportamiento y otras yerbas (recordó, entre otras cosas, que había leído hacía poco una nota de Pavlovsky en Página, que decía que solía ponerle diálogo al lenguaje corporal de las personas que veía por la calle). El tipo avanzaba de frente al viento norte que suele azotar las playas del partido de la costa por momentos a todo lo largo, disfrutando plenamente la novedad de no sentir frío ante su embate a a esa hora, de la misma forma en que se entretenía morosamente en el mar disfrutando la novedosa sensación de no tiritar aterido ante el frío del agua y el viento aunados. Es que desde la última vez que pisó estas playas, casi diez kilos más hacían una gran diferencia. Grandiosa, podría decirse:

Síndromes de vacaciones

Después de seis años, el tipo se iba de vacaciones. El día indicado a la hora indicada, se bajó del taxi con toda la family y se apropicuó a las plataformas indicadas para tomarse el bondi hasta Mar de Ajó. El bondi, finalmente, salió media hora tarde. Arriba del mismo (piso superior) fue donde el tipo descubrió que había sacado semi-cama. "Ah!" -pensó- "por eso me salieron más caros...". Sep. Colgado, como de costumbre. No termina de salir el bondi, cuando de algún lado empieza a sonar una musiquita conocida. "Maiajuuu, maiajaaa...". El tipo, la jermu y sus hijos, todos mirando para todas partes, a ver de dónde cazzo venía el asunto, sin poder sacarse de la cabeza la imagen del gordito fiestero... En fin, que se rieron un buen rato... Al final, el viaje de cinco horas y un ratito, se extendió a algo más de seis, porque llovía. Ya en el depto alquilado, un par de días después el tipo dijo que eso era el síndrome de Callejeros, que los hacía a todos más cau

De te fabula narratur (*)

El viernes pasado, el tipo se encontró con un amigo. Uno de esos saludos findeañeros atrasados. Cuando salió del boliche, cerca de la una, no se le ocurrió mejor idea que irse a pata unas veinte cuadras hasta el banco donde tenía que pagar una cuota. Había -supo después- 42º de sensación térmica. En el preciso instante que entró, un violento aire frío le estrujó la tráquea. Puteando controló la respiración lo mejor que pudo y trató de aclimatar su sudoroso cuerpo al frío polar del lugar. ¿Quién no sabe que eso es dañino para la salud de los cientos de miles de giles que entran y salen una y otra vez de esos sitios refrigerados? ¿No se podría considerar tal situación y, en lugar de poner chorros de aire frío a la entrada para que contrarresten la pérdida de la apertura constante de puertas, hacer al revés y reducir gradualmente la temperatura a medida que uno se adentra en el ambiente? Bueh, andá a cantarle a Gardel. Venía el tipo cavilando sobre el tema cuando, al llegar a la esquina,

Tóquese algo, maestro...

El tipo está sentado leyendo post viejos del blog de otro. Mala onda, reciente discusión absolutamente al pedo, totalmente evitable. Mastica bronca pero se va riendo a medida que lee. De pronto, en la radio arranca Nene de Antes. Extático, el tipo se desembaraza de la notebook que tiene en la falda, acomoda la fuckin antenita del equipo, sube graves, reorienta bafles y aguza el oído para no perderse una nota de ese bajo fascinante. Recupera la notebook, posa la mirada perdida en las letritas del blog, pero no lee. Piensa fugazmente: "es al pedo, no puedo leer y escuchar esto al mismo tiempo". Cuando viene sintiendo el estómago en la boca mientras se desliza por la montaña rusa del bajo, pasa el afilador por la vereda de enfrente y toca su agudísimo pitito. El tipo todavía está tratando de despegarse el tímpano del hipotálamo.

...y el tiempo no para

La vieja del tipo se había quedado a apoliyar, porque estaba a mitad de una mudanza. La mañana siguiente, mientras esperaba que le avisen que era la hora de ir a entregar su viejo depto, se sentó en el living junto al tipo, mientras éste leía el correo y los diarios por internet. Escuchó los comentarios entre el tipo y su jermu, acerca de los dos compañeritos de su sobrinita que perdieron la vida en Cromañon. Entonces contó que una compañera del centro de jubilados perdió ahí a su nieto. "Y era la super-abuela, la pobre, vivía pendiente del nieto", contó la vieja. Y que, cuando al chico lo velaban, en el velatorio apareció el policía que lo había sacado, que se abrazó con los padres y, llorando, les pidió disculpas por no haberlo podido sacar antes. El tipo, que el día anterior había estado pensando en un último post sobre el tema, se resignó a que todavía era probable que hubiera más antes del último, pensó en este y en la frase para cerrarlo. Ante su estupor, la vieja termi

Feliz 2005...

Bueno, una nota de color entre tanta densidad que todavía parece que se respira. Más cosas que me mandan por internet. Esto no tiene desperdicio. Que lo disfruten. De nada. Ah! Esperen que el contador llegue a cien. No se impacienten.

Llamado a la solidaridad

El tipo se sentó a la máquina con un texto pre-escrito en mente. La única duda que lo acosaba era si el lugar para ponerlo era éste, o el foro del grupo Callejeros. La realidad definió el asunto: al foro fue imposible acceder. Debía estar colapsado. Ante ese hecho, el tipo decidió dedicarse a leer los diarios, y se topó con esta excelente notita , que resolvía la mayor parte de lo que estaba pensando. Lo único que al tipo le quedaba agregar era el llamado a la solidaridad. No solidaridad con los pibes callejeros, sino de los pibes callejeros. Hay mucha gente, aparte de los que menciona la nota del diario, que está sinceramente interesada en ayudar. Pero no sabe cómo. Gente que no tiene ni puta idea de cómo es toda la movida de los recitales, que nunca fue a uno, que nunca se interesó siquiera en el tema. El post del tipo del 31 es un claro ejemplo. Leyéndolo sólo 4 días después salta a la vista todo lo que el tipo no sabía cuando lo escribió. Algo insinuó Vir en su comment. Como sea,

ju ui ar...? (*)

Hace algunos años, al tipo se le dio por conseguirse el permiso de un gurú de la informática, para armar un sitio de internet que fuera la traducción al español del de dicho gurú. Por esas casualidades de la vida, para esa época retomó contacto con un viejo conocido local que era también admirador del antedicho gurú, pero además no era un autodidacta improvisado como el tipo, sino que, él sí, era un académico hecho y derecho. Con cargos en una universidad privada y ayudante de cátedra o algo así en una universidad pública, incluso. El susodicho, a su vez, también andaba por su lado tratando de impulsar por estas pampas las teorías del gurú con su propio emprendimiento. Así que el tipo sumó dos más dos y decidió proponerle aunar fuerzas y laburar en la traducción de los textos y páginas. Se juntaron a tomar un feca. Una vez que el tipo hizo su propuesta, el otro lo miró con cara de absoluto desconcierto y preguntó -genuinamente sorprendido- "¿y para qué?". El tipo argumentó qu

Teoría de Los Buenos Deseos

Que no te falte tiempo para comer con los amigos partir el pan, reconocerse en las miradas. Deseo que la noche se te transforme en música y la mesa en un largo sonido de campanas. Que nada te desvíe, que nada te disturbe que siempre tengas algo de hoy para mañana y que lo sepas dar para regar las plantas para cortar la leña, para encender el fuego, para ganar la lucha, para que tengas paz. que es la grave tarea que me he impuesto esta noche hermano mío. Hamlet Lima Quintana