Certificado

El tipo se despertó muy temprano.
Antes, incluso, de que sonara el despertador de su celular.
Remoloneó un rato en la cama, pero finalmente se levantó.
El tipo se pegó una ducha, se hizo un café con leche, fue adelante a buscar el diario, pero no lo abrió. Después hizo su recorrido habitual por los links de su blog, a ver qué novedades había, aunque todo con cierto aire distraído.
A eso de las 10 de la matina, el tipo se puso un jogging y una remera, y se fue hasta el banco a sacar guita y pagar una cuota. A la vuelta, entró en el local de fotografía y compró unos rollos.
Once y media se disfrazó de persona civilizada y salió a tomar el bondi. Al rato de esperar, lo convencieron de recurrir a un taxi.
La ceremonia fue bastante corta, sobre todo porque el tipo andaba dándole al obturador de la cámara a lo loco.
Sobre el final, vinieron los consabidos "sí, acepto", y hubo lluvia de pétalos de rosa (almas caritativas deshojaron como 175 flores...!)
Una hora después, unas 30 personas morfaban pizza con cerveza y charlaban animadamente.
Y eso fue todo.
Desde ayer, el tipo es un suegro certificado oficialmente por autoridad competente.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Acerca del Vivir

La espiral ascendente

Chapas voladas