Ayer a la noche, el tipo seguía desde la notebook, en su casa, las peripecias del empaquetado final de un producto probablemente llamado a hacer historia en la informática (uno siempre cree eso...). Quince minutos antes del desastre, alrededor de las 22:45, el tipo intercambió breves y eufóricos saludos con uno de sus cumpas que estaba en la oficina todavía, cuyo último comentario fue "...y nos vamos de vacaciones!!". "Seee", contestó el tipo. Uno tras otro, fue viendo de un modo casi ritual, los "xxx signed off" de cada uno de los que iban apagando sus máquinas para irse de vacaciones luego de dos años de trabajo consecutivo e ininterrumpido. Había sido un parto que duró mucho más tiempo que el debido, y muchísimo, muchísimo tiempo más que el deseado. Media hora después, su hijo menor apareció para darle la novedad "se incendió un boliche, por once". Al rato: "hay muertos". Se acabó la película que veían con el otro hijo en el comedor....
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