Otro llamado a la solidaridad.

Hace nada más que dos meses.
Otras historias ocupan hoy los titulares de los diarios.
Pareciera que otros intereses ocupan, también, los esfuerzos de algunos de los damnificados.
Porque en su momento me pareció bien pedirles que se dejaran ayudar.
Por lo que nos pegó. Por lo que nos hizo lagrimear. Por que no termine como parece.
Los que pusieron el cuerpo el día de la tragedia -de cualesquiera de las formas posibles, desde víctimas y familiares hasta socorristas-, deberían leer éste artículo con detenimiento y sin preconceptos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Acerca del Vivir

La espiral ascendente

Ella en su laberinto (*)